la policía catalana: la más denunciada por los inmigrantes

Los Mossos copan más de la mitad de las denuncias por racismo contra los cuerpos policiales catalanes SOS Racismo reclama mecanismos independientes similares al Síndic de Greuges para investigar los abusos
Carlos Gómez. Barcelona
El 54% de las quejas y denuncias que las personas de origen inmigrante presentaron por actitudes racistas de los cuerpos policiales catalanes afectan a los Mossos d'Esquadra, según las conclusiones de la Memoria de 2006 de la Oficina de Informaciones y Denuncias de SOS Racismo Catalunya, presentado coincidiendo con la celebración del Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia.
SOS Racismo recibió 158 denuncias por actitudes xenófobas, de las que 44 (un 27%) implicaban a distintos cuerpos de seguridad. En 33 de los 44 casos, las supuestas víctimas se quejaron por haber recibido “insultos y agresiones físicas”.
La portavoz de SOS Racismo Catalunya, Begoña Sánchez, calificó de “preocupante” el hecho de que los Mossos “lideren las denuncias contra los cuerpos de seguridad, teniendo en cuenta que es un cuerpo policial de nueva implantación”.
SOS Racismo recibió tres denuncias por actitudes racistas de los Mossos en 2005 y 24 el año pasado, situación que vincula con el despliegue de la Policía autonómica en Barcelona.
De las 44 denuncias que afectan a cuerpos policiales, 13 se referían a la Guardia Urbana de Barcelona, mayoritariamente por situaciones derivadas de la ordenanza sobre civismo, dos de agentes del Cuerpo Nacional de la Policía y seis de distintos cuerpos de Policía local de toda Catalunya.
Sánchez aseguró que el tiempo de retención del inmigrante en la comisaría suele ser “desmesurado”, aunque “no supera las 72 horas reglamentarias” y advirtió de que “la gran mayoría de agresiones se producen en el interior de las comisarías”. Cuando se envía al retenido a la consulta médica, “la revisión se hace delante de los agentes policiales”, lo que “impide que, por miedo, la víctima pueda dar su versión de los hechos”, sentenció.
Las denuncias por racismo contra los cuerpos policiales es difícil que prosperen. “Los agentes acaban denunciando también a la víctima y, en muchos, casos y, ante la falta de pruebas, se da mayor credibilidad al funcionario”, lamentó.
SOS Racismo reclama la puesta en marcha de mecanismos independientes para investigar actitudes racistas por parte de los cuerpos policiales, similar al Síndic de Greuges. “No puede ser que el propio cuerpo (policial), implicado en un caso, sea el responsable de la investigación”, denunció.
Sánchez consideró que la entrada de agentes inmigrantes en los Mossos d'Esquadra no garantizará el finl de esta situación y reclamó ofrecer formación continúa a los Mossos.
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Las quejas en el trabajo se han duplicado
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Uno de los capítulos de quejas que más ha aumentado es el de situaciones de discriminación racista en el ámbito laboral, ya que el incremento se ha duplicado en sólo un año, al crecer un 120%. SOS Racismo recibió 24 quejas por racismo en 2006, lo que representa un porcentaje del 15% respecto al total. En la mayoría de casos, estos hechos se producen por impagos a inmigrantes 'sin papeles' que no pueden demostrar su vinculación laboral porque no tienen contrato. Sin embargo, también existen casos de impago a inmigrantes que realizan tareas de servicio doméstico para particulares, según el informe. Sánchez aseguró que este aumento de las quejas por discriminación laboral responde “a las condiciones laborales tan precarias que deben afrontar algunos inmigrantes que mayoritariamente se quedaron fuera del proceso de regularización” y que “se ven forzados a convertirse en mano de obra barata".