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SABIOS CONSEJOS I (Tomate un tiempito para considerar este tema)
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SABIOS CONSEJOS I (Tomate un tiempito para considerar este tema)
Cómo lograr felicidad en el matrimonio
EL MATRIMONIO pudiera compararse a un viaje lleno de sorpresas, unas gratas y otras dolorosas. A medida que la pareja recorre el “trayecto”, van surgiendo obstáculos inesperados, y algunos les pueden parecer insalvables. Pero muchos realizan ese “viaje” felizmente, sin graves percances. Hay que tener presente que el éxito de un matrimonio no se mide por los altibajos que se experimenten, sino por la manera de afrontarlos.
En su opinión, ¿qué puede contribuir a que el viaje por los caminos del matrimonio sea agradable y exitoso? Muchas parejas ven la necesidad de consultar un “mapa de carreteras” que las dirija. El “mapa” más confiable proviene del Fundador del matrimonio: Jehová Dios. Ahora bien, la Palabra inspirada de Dios, la Santa Biblia, no es un amuleto de la buena suerte, pero sí contiene consejos que los casados han de seguir si desean ser felices en su matrimonio (Salmo 119:105; Efesios 5:21-33; 2 Timoteo 3:16).
Veamos algunas indicaciones que da la Biblia —principios clave— que lo pueden guiar en su travesía hacia un matrimonio exitoso.
Trate el matrimonio como algo sagrado. “Lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre.” (Mateo 19:6.) El Creador instituyó el matrimonio cuando hizo a Eva y se la dio por esposa a Adán (Génesis 2:21-24). Cristo Jesús, que había presenciado aquel casamiento desde el cielo antes de bajar a la Tierra, confirmó que la unión matrimonial de Adán y Eva tendría que haber sido el comienzo de una relación duradera: “¿No leyeron que el que los creó desde el principio los hizo macho y hembra y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre” (Mateo 19:4-6).
Al decir “lo que Dios ha unido bajo un yugo”, Jesús no estaba dando a entender que Dios decide quién se casa con quién. Solo estaba confirmando que fue el propio Dios quien instituyó la relación matrimonial y que, por tanto, esta debe considerarse sagrada.*
Como es natural, a nadie le atrae la idea de estar “unido bajo un yugo” con su cónyuge si su relación no es más que una coexistencia fría y desamorada. Lo que los casados desean es que su unión prospere y sea feliz. Y el matrimonio efectivamente puede estar “unido bajo un yugo” y ser feliz si ambos aplican los prácticos consejos del Creador registrados en la Biblia.
Ahora bien, dado que todos somos imperfectos, es inevitable que surjan malentendidos y diferencias. Pero con frecuencia, el éxito del matrimonio no depende tanto de la compatibilidad entre ambos como de la manera en que lidian con la incompatibilidad. Por tanto, una de las cualidades más esenciales en el matrimonio es la de poder resolver los desacuerdos con amor, ya que el amor “es el vínculo que lo une todo en perfecta armonía” (Colosenses 3:14, La Biblia al Día, Nuevo Testamento, edición para España).
Hable con respeto. “Las palabras desconsideradas hieren como una espada, la palabra de un sabio será el remedio.” (Proverbios 12:18, La Nueva Biblia Latinoamérica, 2005.) Los investigadores han descubierto que la mayoría de las conversaciones terminan tal como empezaron. De modo que si la conversación empieza con respeto, es más probable que termine de manera respetuosa. Y a la inversa, todos sabemos cuánto duele que alguien amado nos hable desconsideradamente. Por tanto, pida a Dios que le ayude en su esfuerzo por hablar con dignidad, respeto y afecto (Efesios 4:31). Haruko,# una mujer japonesa que lleva cuarenta y cuatro años casada, explica: “Aunque ambos vemos las debilidades del otro, siempre procuramos hablarnos y tratarnos con respeto. Eso ha contribuido mucho a la felicidad de nuestro matrimonio”.
Cuando tengan que tratar un problema
Escojan un momento en el que no estén cansados.
No se critiquen; reconozcan las cosas buenas de su cónyuge.
No se interrumpan; escuchen cuando el otro hable.
Demuestren a su cónyuge que comprenden sus sentimientos.
Trátense con empatía, aunque no opinen lo mismo.
Sean razonables y flexibles.
Pídanse perdón humildemente cuando se equivoquen.
Sean agradecidos y muéstrense cariño
Cultive la bondad y la compasión. “Háganse bondadosos unos con otros, tiernamente compasivos.” (Efesios 4:32.) Cuando surgen grandes desacuerdos, es fácil que la ira de uno provoque ira en el otro. Annette, que vive en Alemania y lleva treinta y cuatro años felizmente casada, admite: “No es fácil mantener la calma cuando se está bajo presión. Se dicen cosas que ofenden a la otra persona, y lo único que se consigue es empeorar la situación”. Pero cuando uno trata de ser amable y compasivo, contribuye a allanar el camino para que haya paz.
Sea humilde. La Biblia dice que “no [hagamos] nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los demás son superiores” (Filipenses 2:3). Muchos conflictos se deben a que los cónyuges, movidos por el orgullo, se culpan el uno al otro de los problemas en lugar de buscar humildemente formas de ayudarse. Cuando surge un desacuerdo, la humildad ayuda a reprimir el impulso de insistir en tener la razón.
No se ofenda por cualquier cosa. “No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido.” (Eclesiastés 7:9.) No refute enseguida la opinión de su cónyuge ni se ponga a la defensiva si este le cuestiona algo que usted ha dicho o hecho. Procure más bien escuchar lo que le dice y demostrarle que comprende sus sentimientos. Antes de contestar, piense bien lo que va a decir. ¡Cuántas parejas aprenden demasiado tarde que es mucho más importante ganarse el cariño del cónyuge que ganar una discusión!
Sepa cuándo callar. “Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira.” (Santiago 1:19.) Buena comunicación... este es sin duda uno de los factores más importantes para la felicidad marital. ¿Por qué dice la Biblia, entonces, que hay un “tiempo de callar”? (Eclesiastés 3:7.) Porque la buena comunicación exige que haya momentos en los que uno calle y escuche con atención lo que el otro dice para averiguar lo que piensa y por qué piensa de ese modo
En su opinión, ¿qué puede contribuir a que el viaje por los caminos del matrimonio sea agradable y exitoso? Muchas parejas ven la necesidad de consultar un “mapa de carreteras” que las dirija. El “mapa” más confiable proviene del Fundador del matrimonio: Jehová Dios. Ahora bien, la Palabra inspirada de Dios, la Santa Biblia, no es un amuleto de la buena suerte, pero sí contiene consejos que los casados han de seguir si desean ser felices en su matrimonio (Salmo 119:105; Efesios 5:21-33; 2 Timoteo 3:16).
Veamos algunas indicaciones que da la Biblia —principios clave— que lo pueden guiar en su travesía hacia un matrimonio exitoso.
Trate el matrimonio como algo sagrado. “Lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre.” (Mateo 19:6.) El Creador instituyó el matrimonio cuando hizo a Eva y se la dio por esposa a Adán (Génesis 2:21-24). Cristo Jesús, que había presenciado aquel casamiento desde el cielo antes de bajar a la Tierra, confirmó que la unión matrimonial de Adán y Eva tendría que haber sido el comienzo de una relación duradera: “¿No leyeron que el que los creó desde el principio los hizo macho y hembra y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre” (Mateo 19:4-6).
Al decir “lo que Dios ha unido bajo un yugo”, Jesús no estaba dando a entender que Dios decide quién se casa con quién. Solo estaba confirmando que fue el propio Dios quien instituyó la relación matrimonial y que, por tanto, esta debe considerarse sagrada.*
Como es natural, a nadie le atrae la idea de estar “unido bajo un yugo” con su cónyuge si su relación no es más que una coexistencia fría y desamorada. Lo que los casados desean es que su unión prospere y sea feliz. Y el matrimonio efectivamente puede estar “unido bajo un yugo” y ser feliz si ambos aplican los prácticos consejos del Creador registrados en la Biblia.
Ahora bien, dado que todos somos imperfectos, es inevitable que surjan malentendidos y diferencias. Pero con frecuencia, el éxito del matrimonio no depende tanto de la compatibilidad entre ambos como de la manera en que lidian con la incompatibilidad. Por tanto, una de las cualidades más esenciales en el matrimonio es la de poder resolver los desacuerdos con amor, ya que el amor “es el vínculo que lo une todo en perfecta armonía” (Colosenses 3:14, La Biblia al Día, Nuevo Testamento, edición para España).
Hable con respeto. “Las palabras desconsideradas hieren como una espada, la palabra de un sabio será el remedio.” (Proverbios 12:18, La Nueva Biblia Latinoamérica, 2005.) Los investigadores han descubierto que la mayoría de las conversaciones terminan tal como empezaron. De modo que si la conversación empieza con respeto, es más probable que termine de manera respetuosa. Y a la inversa, todos sabemos cuánto duele que alguien amado nos hable desconsideradamente. Por tanto, pida a Dios que le ayude en su esfuerzo por hablar con dignidad, respeto y afecto (Efesios 4:31). Haruko,# una mujer japonesa que lleva cuarenta y cuatro años casada, explica: “Aunque ambos vemos las debilidades del otro, siempre procuramos hablarnos y tratarnos con respeto. Eso ha contribuido mucho a la felicidad de nuestro matrimonio”.
Cuando tengan que tratar un problema
Escojan un momento en el que no estén cansados.
No se critiquen; reconozcan las cosas buenas de su cónyuge.
No se interrumpan; escuchen cuando el otro hable.
Demuestren a su cónyuge que comprenden sus sentimientos.
Trátense con empatía, aunque no opinen lo mismo.
Sean razonables y flexibles.
Pídanse perdón humildemente cuando se equivoquen.
Sean agradecidos y muéstrense cariño
Cultive la bondad y la compasión. “Háganse bondadosos unos con otros, tiernamente compasivos.” (Efesios 4:32.) Cuando surgen grandes desacuerdos, es fácil que la ira de uno provoque ira en el otro. Annette, que vive en Alemania y lleva treinta y cuatro años felizmente casada, admite: “No es fácil mantener la calma cuando se está bajo presión. Se dicen cosas que ofenden a la otra persona, y lo único que se consigue es empeorar la situación”. Pero cuando uno trata de ser amable y compasivo, contribuye a allanar el camino para que haya paz.
Sea humilde. La Biblia dice que “no [hagamos] nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los demás son superiores” (Filipenses 2:3). Muchos conflictos se deben a que los cónyuges, movidos por el orgullo, se culpan el uno al otro de los problemas en lugar de buscar humildemente formas de ayudarse. Cuando surge un desacuerdo, la humildad ayuda a reprimir el impulso de insistir en tener la razón.
No se ofenda por cualquier cosa. “No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido.” (Eclesiastés 7:9.) No refute enseguida la opinión de su cónyuge ni se ponga a la defensiva si este le cuestiona algo que usted ha dicho o hecho. Procure más bien escuchar lo que le dice y demostrarle que comprende sus sentimientos. Antes de contestar, piense bien lo que va a decir. ¡Cuántas parejas aprenden demasiado tarde que es mucho más importante ganarse el cariño del cónyuge que ganar una discusión!
Sepa cuándo callar. “Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira.” (Santiago 1:19.) Buena comunicación... este es sin duda uno de los factores más importantes para la felicidad marital. ¿Por qué dice la Biblia, entonces, que hay un “tiempo de callar”? (Eclesiastés 3:7.) Porque la buena comunicación exige que haya momentos en los que uno calle y escuche con atención lo que el otro dice para averiguar lo que piensa y por qué piensa de ese modo
La Champion Girl- Cantidad de envíos : 1090
Fecha de inscripción : 20/06/2008
Re: SABIOS CONSEJOS I (Tomate un tiempito para considerar este tema)
Exelentes Consejos Champion Girl, no esperaraba menos de ti
Josean- Usuario del Buen Humor
- Cantidad de envíos : 2391
Fecha de inscripción : 22/05/2008
Edad : 54
Localización : Cerquita de Malaga
Re: SABIOS CONSEJOS I (Tomate un tiempito para considerar este tema)
Si casi todos los consejos son buenos, lo malo es que muchas veces no sabemos llevarlos a cabo
izaskun- Moderadora 2
- Cantidad de envíos : 2364
Fecha de inscripción : 22/05/2008
Edad : 55
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